Muchos de nosotros hemos escuchado alguna vez la frase: “Lo que mantienes en mente tiende a hacerse realidad”. Algunos la llaman profecía autocumplida, pues expresa la idea de que nuestros pensamientos influyen en nuestra realidad. Según esta creencia, si pensamos de manera positiva y con intención, podemos atraer lo que deseamos a nuestra vida. Por el contrario, si nos enfocamos en el miedo y la negatividad, podemos atraer precisamente aquello que queremos evitar.
Cuando esperas que te ocurra algo bueno, ese algo comienza a ponerse en camino. Cuando temes que suceda algo malo, ese miedo también lo atrae.
Este principio está basado en la Ley de la Atracción, un concepto popularizado por el libro y la película El Secreto, de la escritora australiana Rhonda Byrne. Muchas celebridades, como Jim Carrey, Oprah Winfrey, Jay-Z, Denzel Washington, Lady Gaga, Conor McGregor y Arnold Schwarzenegger, han afirmado haber utilizado la Ley de la Atracción para alcanzar el éxito.
La Ley de la Atracción sostiene que todo en el universo es energía y que esta energía se manifiesta a través de nuestros pensamientos, emociones y acciones. Si nos enfocamos en lo que queremos, esa energía se alinea con nuestra realidad de bienestar y nos ayuda a conseguirlo. En cambio, si nos centramos en lo que tememos o rechazamos, esa misma energía se opone a nuestro bienestar y nos aleja de nuestros objetivos.
Esta idea no es nueva. El psicólogo y químico francés Émile Coué y el filósofo griego Sócrates defendieron que nuestros pensamientos reflejan nuestra esencia y determinan nuestro destino. Según ellos, lo que pensamos sobre nosotros mismos se convierte en nuestra realidad personal, y lo que pensamos del mundo exterior influye en cómo experimentamos ese mundo. Por lo tanto, si queremos transformar nuestra vida, debemos comenzar por transformar nuestros pensamientos.
Esta reflexión nos invita a ser más conscientes y responsables de nuestra mente. Podemos preguntarnos qué estamos pensando en cada momento en que no nos sintamos bien, qué emociones nos genera y qué impacto tiene en nuestra vida y en los demás. Es fundamental cuestionar si nuestras creencias son verdaderas, útiles o constructivas, y aprender a reemplazar los pensamientos negativos por positivos, los limitantes por potenciadores y los destructivos por creativos.
“Lo que mantienes en mente tiende a hacerse realidad”. Esta frase nos recuerda el poder de nuestros pensamientos y cómo pueden moldear nuestra existencia. Nos anima a vivir con mayor conciencia, coherencia y responsabilidad sobre lo que pensamos y sentimos.
“Lo que piensas, serás. Lo que sientas, atraerás. Lo que imagines, lo crearás.”
— Buda
Si quieres aprender a aplicar esta ley en tu vida, escríbeme a: rosa@rosanaranjo.com.